Aprovechando que este año ha llovido mucho por fin nos hemos decidido a ir al Pozo de los Humos.
Es una impresionante cascada de 50m de altura sobre el río Uces, en el Parque Natural de las Arribes del Duero.
La visita del Pozo de los Humos se puede realizar tanto desde el municipio salmantino de Pereña como desde Masueco, en este caso hemos decidido ir a verlo desde Pereña ya que queríamos contemplarlo de frente; desde Masueco se ve justo encima.
Una vez llegados al pueblo tenemos que seguir por una pista de tierra señalizada que sale desde el frontón y con el coche recorremos unos 4km hasta un aparcamiento que ya estaba casi lleno desde primeras horas.
Dejamos los coches y ya sólo tenemos que caminar 1.5km para ver la cascada; este tramo del camino es bastante llano durante el primer kilómetro y se puede hacer incluso con sillita de niños, pero el último tramo tiene una pendiente bastante empinada y el camino está delimitado con una barandilla de cuerda aunque no tiene ningún peligro.
Preciosas vistas llenas de escobas blancas |
Pozo de los Humos visto desde Pereña |
Mirador al que se accede desde Masueco |
Una vez en el miraador nos sentamos un buen rato a disfrutar de las vistas, que son realmente bonitas. Desde aquí también veíamos el mirador de Masueco no apto para miedosos ni para gente con vértigo.
También se puede acceder a la parte de abajo de la cascada ya que unos metros antes de llegar al mirador en el que nos encontrábamos nosotros hay un sendero que lleva hasta el cauce del río. Nosotros no bajamos principalmente porque está prohibido por el anidamiento de especies protegidas desde febrero hasta agosto, aunque había bastante gente bajando. Es nuestra próxima ruta pendiente por esta zona.
Río Duero visto desde la ermita de Pereña |
Después de la visita al Pozo decidimos ir a comer a la ermita de Pereña. Merece muchísimo la pena, tiene unas vistas de Portugal y del río Duero espectaculares.
La hora de comer |
Como recomendaciones para hacer esta ruta se me ocurren varias, la principal es que la próxima vez que la hagamos desde luego no será un día de fiesta (estaba todo lleno de gente y de coches) y creo que tampoco está completa sin bajar al cauce del río.
Una buena opción es ir caminando desde Pereña por toda la pista, pero, eso sí, un día en el que no pasen coches.