martes, 13 de marzo de 2012

MONLEÓN - ENDRINAL - MONLEÓN

Hace una mañana estupenda para caminar por la zona de Entresierras, que como su nombre indica se encuentra entre la Sierra de Francia, Sierra de Quilamas y la Dehesa Salmantina.
Hemos decidido hacer un recorrido circular de unos 9 Km partiendo de la localidad de Monleón.



Antes de atravesar sus preciosas murallas parte una pista señalizada como GR-181 que indica Casas de Monleón y El Tornadizo en la misma dirección, lo seguimos hasta llegar a otra señal que nos marca cada una de estas poblaciones en un sentido diferente, debemos tomar el que indica Casas de Monleón y comenzar a ascender sin desviarnos hasta llegar a la carretera que une Endrinal con las Casas de Monleón y caminaremos por ella hacia nuestra izquierda durante aproximadamente 2 Km en que llegaremos a Endrinal.

Primera señal

Segunda señal
 
Justo llegando a este pequeño pueblo hemos disfrutado de uno de los mejores momentos del día observando a pocos metros de nosotros el nacimiento de dos corderos; a los niños les ha llamado mucho a atención y no nos pudimos mover de la valla hasta que la madre no cemenzó a limpiar al segundo de sus hijos. esto se llama estar en el sitio apropiado en el momento justo.



Atravesando después el pueblo de Endrinal nos hemos imaginado las preciosas y enormes pozas de la plaza , una de ellas con peces incluidos, con alguna mujer lavando, otras llenando sus botijos en la fuente del manantial, ovejas y cabras bebiendo en una larga poza ...; en fin esto es imaginación porque hace años que nada de eso ocurre en el pueblo.
Este corto recorrido entre una localidad y otra nos ha llevado casi dos horas ya que ha incluido el ir jugando con el balón casi todo el tiempo, dar de comer a un caballo, asistir al parto de la oveja, asustar a los peces de una de las pozas, e incluso hacer unos tiros en las porterías del pequeño campo de futbol.




 

En Endrinal debemos buscar la carretera de Los Santos y caminando por ella daremos con la señal indicadora del GR-181 que ya no abandonaremos hasta regresar a Monleón.


Si hasta ahora la ruta discurría por parajes agrestes y sin árboles, desde este momento todo cambiará; el primer elemento a destacar con el que nos hemos topado ha sido una ermita llamada del Mesegal junto a la que existe un tablao de comedias y una antiquísima, aunque restaurada recientemente plaza de toros con forma cuadrangular, además de un enorme nogal.



La pista de tierra que traíamos desaparece y debemos buscar las marcas rojas y blancas que nos llevan a  un estrecho camino entre paredes de piedra y fresnos con dirección a Las Casas de Monleón.


Hasta llegar a un nuevo cruce con señales verticales que nos da dos opciones para llegar a Las Casas de Monleón hay que ir pendientes en algunas bifurcaciones del sendero ya que las marcas del GR están un poco desgastadas.
Una de las direcciones para llegar a esta pequeña pedanía de Endrinal es más corta que la otra, pero merece la pena ir por la más larga para cruzar unos impresionantes puentes de lanchas de piedra y para ver los restos de un acueducto de origen romano así como los de varios molinos.


Puente y restos del acueducto


Un poco más adelante y a menos de 1 Km de Las Casas de Monleón paramos a comer sobre unas enormes piedras planas, con lectura del periódico y cabezadita incluidas mientras los niños jugaban por los alrededores.



Es muy llamativa la entrada a este pequeño pueblo ya que hay que atravesar una portera que parece que cierra una muralla. Tenemos que cruzar el pueblo y llegar hasta la iglesia de San Fabian y San Sebastian y continuar  por una ancha pista de tierra, siempre de frente y siguiendo las marcas hasta que veamos el pueblo de Monleón.





Una vez en Monleón hemos dado un paseo por sus calles y alrededor de la impresionante torre de su castillo.