viernes, 20 de abril de 2012

CEPEDA-MADROÑAL-HERGUIJUELA-CEPEDA

Aun a riesgo de mojarnos nos hemos aventurado en una nueva ruta por el Parque Natural de las Batuecas; en este caso decidimos unir dos PR para que nos cundiera un poco más y también para hacerla circular y regresar al lugar en el que teníamos el coche caminando unos 10km.
Hemos unido el PRSA-13 y el PRSA-20 . Partimos desde la localidad de Cepeda. Recomiendo dejar el coche en un aparcamiento en la carretera y atravesar todo el pueblo para iniciar la ruta junto a la Fuente Romana en la que ya aparecen los carteles indicadores de varias rutas que parten de este punto.
Fuente Romana

Primer cartel indicador junto a la Fuente Romana

A lo largo de la ruta vamos a visitar tres localidades serranas cada una con sus características y peculiaridades pero con un gran encanto que desde luego no nos ha dejado indiferentes a ellas. Primero Cepeda, localidad importante por sus construcciones y por el número de habitantes, después Madroñal, mucho más pequeño pero rodeado de cerezos algunos de los cuales todavía encontramos en flor y por último Herguijuela cuya ermita nos dio cobijo a la hora de la comida cuando empezaron a caer las primeras gotas de agua.

Cepeda
Madroñal
Herguijuela


 

El PRSA-13 es el marcado en rosa, comenzamos con él en Cepeda y lo abandonamos en el primer momento que se cruza con el PRSA-20 que es el azul y nos lleva hasta Madroñal, después volvemos sobre nuestros pasos y tomamos dirección Herguijuela hasta que nos volvemos a encontrar con el PRSA-13 que nos lleva directamente hasta esta última localidad.
Para volver a Cepeda caminaremos todo el rato por el PRSA-13 ya que el tramo central no lo conocemos por habernos desviado por la ruta circular de Madroñal.
Si queréis descargar el mapa y la información sobre esta ruta lo podéis hacer pinchando aquí

Puente Medieval y roble centenario
Impresionante bosque de robles, castaños, madroños y algún que otro acebo


Antiguo cigüeñal utilizado para sacar agua de los pozos
Sorpresa en un pinar

Olores y colores impresionantes en este bosque de madroños mojado por la lluvia primaveral

Es una ruta totalmente recomendable casi sin desnivel, por caminos anchos y con buen suelo y perfectamente señalizada. Merece la pena aprovechar el paseo para disfrutar de las distintas especies de plantas a lo largo de todo el recorrido.