martes, 19 de noviembre de 2013

CAMINO DE LOS PRODIGIOS

Después de muchas ganas de volver a realizar esta preciosa ruta de art land, por fin lo he conseguido, aunque no en un día soleado de otoño, sino frío y nublado y amenazando lluvia, pero por suerte no nos ha caido ni una gota. Menos mal, llevaba tres niñas conmigo.




El Camino de los Prodigios es la cuarta ruta de arte en la naturaleza promovida por la Diputación de Salamanca; es circular y se realiza entre las poblaciones de Villanueva del Conde y Miranda del Castañar, precioso pueblo declarado Conjunto Histórico Artístico.

Villanueva del Conde y en el centro una creación de Pablo S. Herrero


Riquísimo fruto de otoño de Félix Curto
Tiene una longitud de 10km y una dificultad media, ya que a lo largo del recorrido existen varios tramos en cuesta, pero se hacen bastante relajados porque es necesario pararse a contemplar las diferentes obras de arte colocadas estratégicamente para descansar.

Una de las creaciones de Alfredo Omaña


Cama de Alfredo Omaña

Salimos sin prisa de Villanueva del Conde, disfrutando del paisaje y hasta llegar al río Francia todo es cuesta abajo, después hay que subir a Miranda y cogerlo con ganas porque la subida es importante, de hecho llegamos a la ermita de la virgen de La Cuesta, por algo será.
Una vez en Miranda, es obligatorio caminar durante un rato por sus señoriales calles y visitar su preciosa plaza mayor con los restos de un imponente castillo.

Parte del Castillo de Miranda del Castañar


Cama de alfredo Omaña entre alcornoques recien pelados

Iniciamos el regreso a Villanueva del Conde sin entretenernos demasiado por si acaso nos pillaba algún chaparrón. Lo cogemos con ganas porque hasta el río es bajada. El tramo de subir y bajar a Miranda es prácticamente el mismo, pero en el puente medieval de San Benito debemos desviarnos a la derecha.
Casi a mitad de camino paramos a almorzar unos bocadillos que nos supieron a gloria porque ya habíamos hecho ganas de comer.
Al llegar de nuevo a Villanueva del Conde, descansamos en la fuente de La Canaleja de la que surgen tres esculturas en piedra con forma de peces y  si los mojamos podremos apreciar mejor todos los detalles.

Peces para mojar de Marcos Rodríguez

Ya en el casco urbano la ruta nos hace recorrer una calle que no encontraríamos por nuestra cuenta y que es una parte muy interesante de la arquitectura de este pueblo, es la callejina que atraviesa los huertos interiores del pueblo. Villanueva tiene una estructura fortificada muy original ya que las "murallas" son las propias casas y lo que defienden son los huertos interiores; esto se puede observar muy bien desde la carretera que une Sequeros y Villanueva del Conde.
Aunque parezca un poco larga para los niños, creo que les resultará divertida, ya que hay bastantes elementos artísticos que les harán parar un rato a tocar, observar, buscar o a subirse encima; como en esta enorme tortuga.

Madre tortuga feliz con sus hijos de Marcos Rodríguez

domingo, 10 de noviembre de 2013

RUTA DE LOS MILIARIOS (MONTEMAYOR DEL RÍO)

Después de bastante tiempo con ganas de visitar el pueblo de Montemayor del Río, por fin he conseguido hacerlo; en un día espléndido de sol y otoño.
 

Antes de comenzar a caminar hemos visitado el pueblo de Montemayor que por cierto es Conjunto Histórico Artístico y por supuesto su impresionante y bien conservado Castillo de San Vicente o del Paraiso, que es Bien de Interés Cultural
Recomiendo sin ningún tipo de pudor la visita a este monumento, además de por su belleza, y cuidada restauración, por la estupenda guía que nos lo muestra (Mª José 682 444 988), que con su amplia experiencia y conocimiento sobre el propio castillo y sobre la zona, nos trasladará a las diferentes épocas por las que pasó esta fortaleza.

Un detalle espectacular. Escaleras dentro de la chimenea de las cocinas del Castillo

Vista del valle del río Cuerpo de Hombre desde el Castillo
Finalizada nuestra visita al Castillo, recorremos el pueblo hacia abajo, ya que la ruta parte de la ermita situada junto al río.

Existe un cartel indicador con la ruta que vamos a realizar que tiene una extensión de 12km sin ninguna dificultad ya que el terreno es prácticamente llano.


El camino hasta el único Miliario que vamos a ver discurre entre bosques de castaños y robles, además de algunos chopos junto a la orilla del río y los animales que nos encontramos serán, por supuesto, vacas. La mayoría de las vacadas están encerradas entre robustas paredes de piedras que delimitan extensos prados, pero casi al final del camino debemos pasar por una zona en la que pastan libremente, por lo que puede que nos las encontremos cerca del camino.

Puente al principio de la ruta que debemos atravesar
 
 
 

Precisamente al finalizar esta parte debemos cruzar una portera verde para continuar la ruta y no seguir por el camino que gira a la derecha y asciende.
 

Poco después llegamos al puente romano de La Malena, que atravesaremos para llegar al miliario o parte de él que coincide con la milla 134 de la Vía de la Plata y que no contiene ninguna grafía.

Puente romano de La Magdalena o La Malena

 

Este es el punto perfecto para comer, y así lo hacemos, para luego continuar de vuelta a Montemayor por la carretera.
No hay que asustarse por tener que volver por carretera ya que por ella casi no pasan coches y merece la pena pasear por una zona mucho más abierta que por la que hemos ido.
Lo mejor de la ruta: La visita al castillo, la otoñada y la sencillez de la ruta, que aunque un poquito larga no tienen ninguna dificultad.
Lo peror: como siempre, para mi, las vacas sueltas; y la falta en algunos puntos de señales indicadoras del recorrido.