viernes, 16 de septiembre de 2011

RUTA DEL CARES

Emblemática la Ruta del Cares que también está muy bien desarrollada en el libro “Picos de Europa con niños” de Jesús Nicolás Sánchez.


En este caso nosotros no la hemos hecho entera ya que oficialmente parte de Posada de Valdeón y finaliza en Poncebos,  aunque generalmente el tramo más conocido y concurrido es el de Caín a Poncebos o a la inversa;  aun así y partiendo de Caín no llegamos hasta Poncebos ya que los últimos km tienen primero una subida bastante fuerte y después una bajada considerable.

Comenzando la ruta en Caín

Pueden verse varios túneles al fondo

Comenzamos a caminar con lluvia pero con muchas ganas, chubasqueros y paraguas, y tuvimos la gran suerte de que al poco rato paró de llover e hicimos casi todo el camino nublado.
Caminamos durante unas cinco horas y realmente lo que vimos hace honor a la fama de la ruta.
El camino es prácticamente llano, discurre entre dos enormes paredes de piedra, con túneles en algunos de sus tramos y junto a un canal de aguas rápidas que a veces pasa por encima de los túneles y otras veces el camino pasa sobre él.

Uno de los puentes para pasar al otro lado del desfiladero


Impresionante obra de ingeniería

Al final no lo consiguieron

Esta ruta puede hacerse perfectamente con niños de 7 años acostumbrados a caminar, siempre teniendo en cuenta que es larga y peligrosa por los impresionantes precipicios a lo largo de todo el recorrido.
Tan impresionante como el desfiladero del Cares por el que vamos caminando es el que necesitamos recorrer hasta llegar a Caín, desde luego no apto para conductores noveles.


En la parte izquierda puede adivinarse parte del recorrido

Se supone que por aquí suben los salmones a desovar. Debe ser precioso verlos saltar po aquí

Como anécdota debo decir que a pesar de ser un lunes y con lluvia nos hemos cruzado con unas doscientas personas, esto da una idea de lo que se puede uno encontrar con buen tiempo y en fin de semana.
 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

FUENTE DÉ - BOSQUES DE VALDECORO - FUENTE DÉ

Segunda ruta elegida del libro “Picos de Europa con niños” de Jesús Nicolás Sánchez.
Para realizarla necesitamos subir por el teleférico de Fuente Dé ya que comenzaremos a caminar desde arriba (tendremos la ventaja de que todo será cuesta abajo).
Hasta arriba del todo hay que subir

Dentro vamos 20 personas

Llegando al destino

Gracias a los trucos que me recomendó Anabel no he tenido nada de vértigo y menos mal que han funcionado porque estuve tentada de no hacer la ruta por miedo al teleférico.
Una vez que se ha llegado arriba lo primero que hay que hacer es ver, ver y ver y lo segundo tomarse un café en la terraza de la cafetería si no hace mucho viento (tiene precios razonables) para continuar viendo.



Tenemos después que comenzar a caminar y para ello tomamos la ruta señalizada como PR-PNPE-24 Ruta de los Puertos de Aliva.

Aunque nos crucemos varias veces con otras pistas no tendremos ningún problema ya que está perfectamente señalizada. Que no nos engañe el primer kilómetro que tiene una pequeña pendiente hacia arriba ya que después todo es bajar y la mayor parte del tiempo de manera muy suave por una pista amplia y bien pisada.
La ruta tiene unos 13Km y finaliza en Fuente Dé que es donde habremos dejado el coche. Dura entre 4h 30min y 5h.



Desde el inicio y hasta el Refugio de Áliva nos encontraremos bastantes senderistas y a partir de aquí casi solos, aunque durante gran parte del recorrido podremos encontrarnos con ovejas, vacas, caballos, cuervos  y hasta con burros.





Esta suave pendiente por amplia pista finaliza en un cruce con tres direcciones: Áliva-Sotres, Espinama y Fuente Dé. Nosotros subimos por la escalinata de madera con dirección a Fuente Dé.


A partir de este momento todo cambia, el paisaje se transforma en bosque y la pista en un estrecho camino de cabras con bastante pendiente que al cabo de un rato vuelve a ensancharse.
Ha merecido la pena aunque al final estábamos un poco cansados, también hemos tenido mucha suerte porque estaba nublado; hacer esta ruta con sol y calor debe ser horrible ya que en la mayor parte del camino no hay ninguna sombra.
Mucha gente sigue hacia Espinama y luego tiene que volver hasta Fuente Dé para coger el coche, pero no merece la pena, es mejor ir hasta Fuente Dé por el sendero que por la carretera, aunque en algunos tramos sea un poco duro comparado con el resto de la pista.