ZONA ARQUEOLÓGICA DE SIEGAVERDE

Esta no es una ruta muy cansada, ni siquiera de varios kilómetros, tan sólo unos cientos de metros declarados por la UNESCO  Patrimonio Mundial en el año 2010.

Si en la mayoría de las rutas que aparecen en este blog impresionan las montañas, las paredes verticales, los bosques… en este pequeño paseo lo verdaderamente impresionante son unas piedras de pizarra lisas y no demasiado grandes que contienen unas “rayas”  a modo de animales y signos.  Estos “dibujos” son nada más y nada menos que grabados del Paleolítico Superior  bastante bien conservados.

Este pequeño recorrido se encuentra a sólo 15 km de Ciudad Rodrígo y es el Yacimiento Arqueológico de Siegaverde.

Existen 14 paneles o piedras grandes en los que están grabadas una o varias siluetas de diferentes animales de la época y de la zona, principalmente cérvidos, bóvidos y caballos; estos dibujos eran realizados mediante golpes muy juntos en la roca con otra roca puntiaguda y más dura o a través de rayas sobre todo en las siluetas de animales pequeños, la primera técnica se llama piqueteado y el dibujo a través de líneas se conoce como incisión.

Para disfrutar de este fantástico “museo” es necesario reservar la visita, ya que se realiza en grupos de unas 12 personas y con un guía experto que nos va explicando cada uno de los paneles con todo detalle. Además también existe un Aula Arqueológica con paneles explicativos y una proyección de video que merece la pena ver antes que los paneles para ambientarnos en la época y trayectoria del yacimiento.  

Durante el paseo habitual hemos visitado cinco paneles, pero son visitables hasta catorce, e incluso se pueden hacer visitas nocturnas.

Este es un enlace a la web del yacimiento en la que se puede encontrar gran cantidad de información http://www.siegaverde.es/index.php/home

Los guías que nos ayudaron a conocer toda esta maravilla ( Carlos y Tomás) fueron estupendos, muy didácticos y amables con los niños y conmigo que creo que pregunté demasiado (es lo que tiene ser un neófito al  que le enseñan un tesoro por primera vez).