Esta es nuestra segunda ruta por Soria, y al igual que en la de la Laguna Negra en verano está restringido el tráfico, con lo que el coche se deja 2 km antes de llegar a la parte más conocida del Cañón: la ermita de San Bartolomé y la Cueva Grande.
Vista de la ermita desde el interior de la cueva Grande |
Estos 2km se realizan por un sendero perfectamente señalizado y con mucha sombra en el que a mitad de camino hay una fuente "de palanca" con el agua bien fría.
Llegar a la pradera de la ermita y a la cueva es un placer, pero como en casi todas las rutas tan turísticas lo mejor está siempre un poco más allá de donde llega todo el mundo.
En el interior de la cueva |
Suelo de la cueva Grande lleno de pisadas |
El Cañón tiene una longitud de 23km que por supuesto no hemos recorrido debido principalmente al calor del mes de agosto, pero sí merece la pena caminar por lo menos 6 o 7 km y admirar las enormes paredes de calizas que ha ido desgastando el río Lobos a lo largo del tiempo.
Poco después de dejar atrás la Cueva Grande y rodear la ermita, es divertido imaginar a los monjes recogiendo miel de las colmenas situadas en la mitad de la pared a una altura considerable (lógicamente es una recreación del aprovechamiento del cañón en otros tiempos). Pero también hay otros atractivos muy reales como los buitres que nos sobrevuelan constantemente.
Buitre en su posadero |
Colmenas |